martes, 1 de junio de 2010

estoy esperando la casualidad imposible

Acabo de terminar de ver una película preciosa, los amantes del círculo polar, de un español, julio medem. Tengo el leve recuerdo de haber visto su cartel colgado en el cine julieta. El leve recuerdo, pero la convicción de que deberías verla ahora, hoy, mientras dure este invierno.

Yo te espero desde siempre, ya tuve mi casualidad imposible, encontrarte luego de andar tentando tu sonrisa en medio del patio. tuve la casualidad, o el favor del destino de verte ahi, donde menos lo esparaba, de encontrarte, y no corriendo, pero sí ansiosa de ti, buscando en tu nueva cara, huellas de esa que guardé en el cuerpo cada día, de verte ahí amanecer sin necesidad de que el sol se ponga a la medianoche como en un dia específico del solsticio de verano en finlandia. te vi y lo supe. Hoy que mi luna es un sol alto para ti, en el sillón de la terraza que comienza a ser mía, en esta ciudad que separa nuestro presente, esperando al eclipse total de luna que se verá esta noche desde las 10.30 en todo barcelona. Espero tu verso, y pedir un
deseo cuando la luna cubierta deje de mostrarme la cara que siempre le encuentro antes de dormir, la cara que me dice que aparece después para ti, que vence el mar y te sonrie.

Hoy no he salido de casa, he estado en el sillón tomando café y hasta el mometo nada más que satisfaga a mi estómago. Son las 7 de la noche y aún no quiero salir del ayer, del presente que no vivo pero sueño. Quiero esperar la casualidad imposible de encontrate esta noche y que no desaparezcas,
ahora que tengo el corazón más rojo que nunca. Me gustaría saber que también estás en casa, que en este preciso y precioso momento, tienes mi voz en tu cabeza, en el pabellón de tus oídos retumbando como sinfonía, con el calor de dos sexos nuevos que se encuentran y descubren, con el rumor del mar que no se agota en este navegar difícil por aguas que aún no quieren encontrarnos. te abrazo,

A.G.

Sistema Ausencia




El tiempo lo he dibujado como una línea. 
Te había hablado de un círculo pero ya no lo creo.
La felicidad es la repetición de las sensaciones más altas. 
En ese sentido la línea también puede ser un ciclo. 
Hacia atrás o hacia delante, como esta ausencia inamovible de las cosas. 

A.

martes, 25 de mayo de 2010

Cartas


Me mató la ansiedad. No sé cómo esperarte.      



. Me desespera tu paciencia.



A.

Algún día encontraré una palabra...

Algún día encontraré una palabra
que penetre en tu vientre y lo fecunde,
que se pare en tu seno
como una mano abierta y cerrada al mismo tiempo.


Hallaré una palabra
que detenga tu cuerpo y lo dé vuelta,
que contenga tu cuerpo
y abra tus ojos como un dios sin nubes
y te use tu saliva
y te doble las piernas.
Tú tal vez no la escuches
o tal vez no la comprendas.
No será necesario.
Irá por tu interior como una rueda
recorriéndote al fin de punta a punta,
mujer mía y no mía
y no se detendrá ni cuando mueras.


                                                              Roberto Juarroz

sábado, 24 de abril de 2010



ay si tus ojos me miraran
ay si tus ojos
me miraran todavía

la argentina

la argentina justifica su soberbia con acciones casi imperceptibles. engalana cada acto con precisión inglesa y con lo panudo que son sus barrios se dan el lujo de patear la pelota como di stéfano o como maradona. te miran con re-buena onda, te saludan con re-gusto y re -pitean por cualquier huevada, como si todos fueramos del uruguay. todos se hinchan las pelotas, se la toman toda, se rompen las bolas. están obsoletamente convencidos de que no existe nadie sobre la tierra que tenga toda la razón en astronomía, cartas o fulbito. sólo ellos. les gusta mecerte con una amenaza, con lo bruto de sus políticos, con sus rubias de senos grandes como magnolias. caminan como por una pasarela, e inclinan la nariz 30 grados hacia la luna, mientras que con una de las manos le dan vueltas de reloj al agua del matero. son la cagada, te saludan explosivamente como una granada a destiempo. si los miras raro es que los celebras, que ansías rayarte el pecho de celeste y blanco; pero si los miras bien, con cara de plátano, es que algo tienes contra ellos. a mí me importan un perejil los argentinos, para ser sincero, ni su parrilla ni su italianada para envolver perfectamente la pasta en el tenedor me jala el ojo. pero la gran culpable viene a ser la televisión o el psicoanálisis, la televisón por cable termina por argentinizarnos a los que menos nos parece. pensar por ejemplo en lo difícil que sería organizar nuestra vida sin susana jiménez, o raúl alfonsín. O encontrar otro pelotudo como francella, que sin ese bigote no llegaba ni a vender churros.

A.


domingo, 7 de marzo de 2010

Sin título

como una presencia absurda,
inteligente
con el misterio de quien ingresa en una casa con una locura,
te olfateo
te extrangulo como un pedazo de mar que te devora
que te devuelve dentro de una botella con una carta que se estrella contra mis ganas
de matarte mientras se asoma el tiempo,
mientras empiezo a señalar tu nombre a la distancia
mientras vuelvo a oírte gemir este enredo que hay entre mis nervios
y esa estúpida idea que tienes
de cerrar las piernas cuando te quiero.


A.

sábado, 6 de febrero de 2010


Me
acuerdo
de la parte
en que le digo:


se acabó todo.

y al instante pierdo mi lengua
en su boca


y le jalo secretamente un grito
con la sospecha de que su se voz atraviesa

en el final una historia incorrecta.



martes, 2 de febrero de 2010

Quizás exista alguien que me eleve






















como un ancla desde el agua

que me exija una ilusión en el cuerpo de un mensaje

este mismo mensaje que me llevo a la boca
 y que intenta llorar el abandono

de un grito silencioso que no soporta

ver salirte de mi mundo.